Homenaje a Faustino.
Pico
Bistruey desde Cucayo.
Cambiamos
de empresa autobusera, Gerardo, el dueño, ha decidido que deja de transportar
montañeros, así que ahora toca probar con otras compañías.
Nos
acercábamos con el nuevo bus al pueblo natal de Faustino, cuando un tufillo a
humo nos transporta a otros tiempos en los que ahumaba la chimenea de la casa
de Faustino quizá está calentando unas jijas para desayunar. No puede ser…, Faustino
ya no está, no hay quien atice en la casa y el valle se encuentra totalmente
cubierto de humo.
Es una
estabulación que está ardiendo desde hace 24 horas. Dicen que han muerto 24
vacas. ¡Pobres animales…!
El bus va
ganando altura por la sinuosa carretera y el humo va quedando atrás, poco a
poco desaparece el olor a chamusquina y pasados los dos túneles llegamos al
destino final frente al pueblo de Dobres.
Todavía
queda casi un km. para llegar a Cucayo. Y mientras caminamos por la carretera, nuestros
pensamientos van evocando a Faustino, y le imaginamos allí, con nosotros, enseñándonos
los caminos, senderos y veredas…, y los nombres de los lugares… y sus oportunos
dichos.
Con esos
pensamientos partimos de Cucayo hacia el Pico Bistruey con una mañana bastante
aceptable para caminar. Pista arriba y a buen ritmo hasta Praizas, donde se
hizo la primera parada. Algunos cogieron setas, otros, hayuco. Enseguida
llegamos al Collado de Aruz, base del Pico Bistruey, allí hacía frio y soplaba
el viento, así que, o continuas hacia la cumbre, o buscas un lugar a resguardo
del viento. Esto último fue lo que hicimos los dos que no pisamos la cumbre.
Finalmente
nos reunimos todos para comer juntos y, tras una animada sobremesa, iniciamos
el descenso derecho abajo atravesando escobales hasta llegar a Pallerías donde
un gran rebaño de ovejas pastaba al cuidado de cuatro o cinco mastines. Los
hayedos todavía no han empezado a coger color de otoño, pero están a punto.
Continuamos
el descenso, en esta ocasión rio abajo por la derecha del Pico Mamozán, donde
alguno se enriscó…, pero felizmente todos llegamos al bus en Cucayo.
¡Objetivo
cumplido!
Faustino
sigue en nuestros corazones….