12 de
septiembre de 2020.
Pico
Murcia desde Cardaño de Arriba.
Viaje
demasiado largo para autobús desde Santander a Cardaño de Arriba. Por eso
fuimos en coches particulares, los cuales te proporcionan mas autonomía.
Al llegar
a Cardaño de Arriba casi todos los rincones del pueblo estaban ocupados por decenas
de coches que, sorprendentemente se dieron cita en aquel apartado lugar. A
duras penas conseguimos aparcar.
La mañana
estaba preciosa para caminar por el monte, así que enseguida nos pusimos en
marcha tomando el camino del valle de Valcabé.
A medida
que avanzamos va apareciendo el Pico Murcia por la izquierda y aparentemente no
da sensación de dificultad.
Al cruzar
el arroyo giramos a la derecha (norte), la senda, bien jitada, da un pequeño
rodeo entre escobales y brezos y nos conduce al oeste, a un colladín que forman
unos peñascos. Estamos en la vertical con el Pico Murcia y a partir de este
punto solo hay que seguir los continuos quiebros que dibuja el sendero bien
marcado hasta la cumbre.
El camino
es claro pero se hace mas duro de lo que parecía desde abajo.
Demasiada
gente en la cima, así que nos fuimos enseguida a comer a la otra punta del
valle en un lugar conocido por el Alto de las Cerezuelas.
Estamos sobre
la línea de cumbres que forman la Cuenca Cimera por un lado, la Vega de
Gustalapiedra por otro y el Valle de Mazobres por un tercero. Presidiéndolo
todo, el Espigüete. ¡Un paisaje incomparable…!
El
descenso, por el Castillo de Arrilla siguiendo la marcada loma que, sin pérdida,
nos conduce a la pista que llega hasta Cardaño de Arriba, resultó muy cómodo y
entretenido. Algunos se metieron en los escobales, pero bueno… todo acabó bien,
solo algunos arañazos….
¡¡Hasta
la próxima…!!
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