La Braña los Tejos.
Sábado 20/03/2021.
Esta marcha, programada para el 31 de octubre del
pasado año, fue suspendida debido al dichoso Covid-19.
Desde entonces, nos hemos ido arreglando como hemos
podido para salir de casa y disfrutar de la montaña con un pelín de libertad,
aunque siempre con la espada de Damocles encima, porque lo cierto es que somos presa
fácil para el corona virus, ignoramos la fórmula mágica que nos permita mantenerle
a raya.
Después de cinco meses, hartos de tanta espera y sin
ver el final del túnel, retomamos las marchas donde las habíamos dejado y
viajamos de nuevo en bus hasta el Collado de Hoz, “Collau Joz”, para desde
allí, ascender a la Braña los Tejos y descender por Poda a Lebeña.
A pesar de la
dureza de la marcha, (920 m. de ascensión y
1210 m. de descenso) el personal respondió muy positivamente y salimos caminando como
cohetes ganando metros por la Cuesta de las Navas. En el Collado de Carracéu, La
pista desciende unos 80 metros, cruza el rio y en una entretenida ascensión entre
hayas y robres centenarios, llegamos a un amplio rellano con un refugio de
pastores.
En este punto se termina la 1ª
parte de la marcha y comienza la dura segunda mitad por un empinado senderillo
muy bien señalizado que atraviesa el Monte Cordancas y acaba justo en la Braña
los Tejos.
Este lugar es para mirar con calma,
sin prisas y admirar algunos ejemplares de tejo con cientos de años de vida.
Lástima que la nieve estaba peligrosa para caminar por aquellas intrincadas
callejas y que el tiempo apremiaba…
Poco a poco fuimos descendiendo en
grupos, primero hacia el Collau Pasaneu y a continuación al Collau Poda donde
comimos el bocadillo al resguardo de una nave-refugio que allí se encuentra.
Poco tiempo aguantamos allí
parados, los cuerpos destemplados, las manos heladas… había que moverse y así
lo hicimos descendiendo al Prau Poda todavía cubierto de nieve.
El sol salía a ratos y sus rayos
penetraban en el desfiladero de La Hermida dibujando extrañas sombras tras los
afilados riscos de la peña de Agero y la del Castru.
El descenso es largo y cansado,
pero bastante entretenido y con buen agua por el camino.
¡¡¡ Hasta la próxima…!!!
PD. Con permiso de los autores cuelgo algunas fotos que
no son mias. Espero no les importe…
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