20/07/2019.
Por el Parque natural de Redes.
Finalmente fuimos a Tarna en autobús, un pequeño y coqueto
vehículo muy apropiado para grupos pequeños como el nuestro, pero el viaje es
largo, unas tres horas, y otras tantas para volver, con lo cual no dejamos de
estar pillados con el límite de horas del conductor y no quedó mas remedio que
recortar la marcha prevista al Cantu L’Osu y preparar un circuito desde La
Ablanosa a Cerreu, cruzar el hayedo de Fabucao por la senda superior hasta
llegar a la Vega de Pociellu y volver al
bus por la senda inferior del mismo monte pasando de nuevo por la Ablanosa.
No estuvo nada mal la nueva ruta dado que el calor se hacía
insoportable en terreno abierto, pero no así en el hayedo a la sombra.
Llegamos a la vega Pociellu justo a la hora de comer. Vacas
y yeguas pastan y sestean en la enorme braña asentada entre montañas y bosques,
escondida en lo mas profundo del valle y surcada por un rio que nace doscientos
metros mas arriba, en el Vallín de los Rubios.
Junto al rio y a la sombra de un haya nos sentamos a comer.
Pronto comenzaron a llegar vacas en busca de algo de comida de humanos o quizá a
curiosear…, quien sabe, el caso es que aparecían vacas por todas partes.
De vuelta por la senda inferior del bosque Fabucao un regalo
para los sentidos, encontramos setas que ni siquiera Nieves las conocía…
Se ha de volver…, pero en coches particulares y hacer cumbre.
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