De Ruente
a Carmona por Monte Aa y visita a los roblones singulares.
A las
nueve de la mañana nos apeamos del bus en Ruente, cerca de la Fuentona.
Llovía mucho…, tanto, que daban ganas de
volver a subir al calorcillo del bus. Pero no, el agua no nos echa para atrás.
Hicimos la foto de salida de mala manera y salimos de estampida cruzando el
puente nuevo. Se sube cómodamente por una buena pista en parte asfaltada, a
cachos hormigonada y por la zona más alta, es de tierra. Toda ella es muy
cómoda.
La ruta y
los desvíos hacia los árboles singulares está todo muy señalizado, no hay
posibilidad de extraviarse, pero en la parte donde estuvo el famoso “Cubilón”.
No han acertado a ponérselo fácil al caminante, que a menudo se va de allí sin
haber completado la visita y haber visto los principales roblones que aún se
encuentran por allí, que no son muchos, pero son impresionantes por su tronco
de tamaño descomunal.
La lluvia
no cesaba de incordiar ni un momento, por eso mismo, el equipo se desgajó y se
formaron dos grupos: los que vimos los roblones y los que no los vieron, que se
adelantaron y llegaron primeros a Carmona con ganas de cambiarse la ropa y
ponerse a techo, cosa que finalmente hicimos todos y nos fuimos a comer el
bocata al portal de la iglesia.
En
resumidas cuentas, Esta primera marcha del año 2023 con un trazado bastante
fácil de hacer, pretendía animar al personal, hacer afición, pero resultó
“rana” por la lluvia, la niebla el frio y viento.
Confiamos
en que la próxima marcha en febrero resulte menos húmeda.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.