22/06/2019
Cucayo – Pico Córcina – Bárago.
Marcha homenaje a Faustino.
Cuando llegamos al punto de inicio de la marcha, pasamos por
la Posada de Cucayo regentada por tres hermanas que salieron a saludarnos
efusivamente. Siempre hemos sido bien recibidos en este establecimiento y muy
bien tratados en todas las facetas: comida, alojamiento, desayunos, etc.
En esta ocasión faltaba Faustino, pero de alguna manera
parecía que andaba por allí, en algún lugar labrando un palo…
Para los que no le conocieron, solo decir que fue el alma
del Club durante muchos años. Socio fundador e indiscutible líder del grupo de
montaña, tenía ese algo especial que distingue a las personas que tienen el don
de ser queridos y seguidos por los demás.
Él nos guio por todas las montañas de la tierra donde nació
y nos llevó a su casa donde hemos pasado inolvidables veladas.
Mucho mas se podría escribir sobre Faustino, pero por ahora le
ofrecemos este homenaje como símbolo de la admiración que todos los que le
conocimos sentíamos por él.
Así que iniciamos la marcha hacia el Pico Córcina
atravesando el pueblo para cruzar el Rio Frio y subir bordeando el Pico Mamozán
por una senda preciosa que cruza el regato de Pallerias y alcanza el paraje
conocido por Praiza.
Tomamos la pista que nos conduce a Pallerias y enseguida
alcanzamos la zona mas llana de la pradería en esta ocasión verde y florida,
aunque algo atrasada para ser el principio del verano.
En pocos minutos alcanzamos un primer collado, es el collado
de Ijande.
El Pico Bistruey domina el valle y ahora se trata de ir
rodeándole por su cara norte cruzando varios collados y vallejas por sencillos
senderos hasta llegar a la base del Pico Córcina que queda frente a nosotros ya
muy cercano.
En el collado, el grupo se dividió en dos. Unos subieron a
la cumbre y otros bajamos a la Corona de las Collaillas (rincón preferido de
Faustino).
Allí nos juntamos todos y comimos el bocadillo.
El vertiginoso descenso hacia Bárago le hicimos por entre
los riscos que quedan encima de la Peña Alta, llamativo picacho que visto desde
lo alto parece la raíz de una muela.
Buen dia de montaña, pero con el tiempo justo para
disfrutar. Había que volver al autobús por el tema de las horas de conducción…
PD. En la foto de portada aparece Faustino encaramado en la
Peña de la Raya con el Córcina y Bistruey al fondo.