Finalmente no fuimos en autobús por no llegar al mínimo
exigido de 15 participantes, pero nos las arreglamos para hacer esta preciosa y
cómoda marcha en coches particulares.
Cuando llegamos al Puerto del Escudo la niebla tapaba
nuestro trayecto por las cumbres de la sierra que conduce al Mediajo Frio, pero
a medida que avanza la mañana se van abriendo algunos claros que auguran un
buen dia de montaña.
Con el Pantano del Ebro a nuestra izquierda pasamos por
Peñas Gordas, Castro la Arena, las turberas de la Cruz del Marqués y Mediajo Frio, punto más alto del recorrido
y final del primer tercio del recorrido.
Para el descenso tomamos el cortafuegos hacia el SW que nos
conduce a Cotalejidra donde, tras cruzar el rio, tomamos otro camino que se
interna en el bosque rodeando el Mojón de Cotalejidra por el norte.
Grandes rebaños de vacas y yeguas pastan y sestean en
aquellas vastas camperas que cruzamos en un agradable paseo hasta el merendero
frente al pantano de Alsa donde paramos a comer completando así la segunda
parte de la marcha.
Tras la debida siesta, vamos a por la tercera y última parte.
En media hora llegamos al pueblo de Santa María de Aguayo y continuamos
carretera arriba hasta el punto donde comienza a descender hacia Pesquera.
Allí nos desviamos a
la derecha por unos prados en busca de un sendero que atraviesa el hayedo que queda en la margen izquierda del
rio Hirvienza en una inclinada ladera que dicho sendero, trazando algunos
quiebros, salva de forma espectacular.
Abajo, en un remanso, un curioso puente cruza el rio.
Poco después, el sendero, serpentea entre avellanos y se
ensancha a modo de camino carretero cubierto de hierba, muy agradable para
caminar.
Pronto alcanzamos la carretera de las Hoces de Barcena y en
unos minutos acabamos la marcha en el Ventorrillo.
Hasta pronto…
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