Esta vez de nuevo tuvimos la fortuna de disfrutar del buen tiempo en la marcha de los dos días.
Como por arte de magia, entre tanta borrasca, frio, agua, viento y nieve, el sábado se abrió una tregua de buen tiempo que duró hasta el domingo permitiéndonos disfrutar del paisaje casi primaveral de Sajambre, Valdeón y Liébana.
La nieve se resiste a derretirse y cubre gran parte de nuestro itinerario previsto inicialmente, así que tuvimos que modificar la ruta evitando los peligrosos neveros de la Travesona y de los Tornos de Liordes.
Aun así, el paso por la Vega de Llos hacia Valdeón y el descenso por la canal de Pedavejo hacia Liébana, quedarán en nuestros recuerdos como una aventura inolvidable y muy bien rematada en la mesa a las horas de comer.
¡Un 10 para la organización e intendencia!