Amigos del “Peñas Arriba”, de nuevo otra temporada de marchas os espera.
Caminar, pensar, admirar… Campos, pueblos, montañas… Caminos y pensamientos; sendas y sentimientos; diálogos, sonrisas y comunicación. Es el espíritu del grupo. Convivencia con sensaciones sin igual en cada encuentro, en cada conversación, en cada travesía y en cada pisada, al marchar. Lejos del tráfago de la ciudad, rompiendo con la rutina diaria, dejando atrás monotonía y trabajo, e inmersos entre el paisaje que nos rodea en plena naturaleza, todo parece distinto y hasta nosotros mismos nos transformamos y cambiamos. Nos sentimos pletóricos, libres y bien acompañados. Más de una vez he dicho que acudo a las marchas para caminar, convivir, sonreír y compartir. Es muy importante saber desconectar y pasárselo bien en agradable compañía. Todo lo que acontece en las marchas me hace feliz. Veo gente a mi alrededor que casi siempre calla,
gente que mira a los demás de frente, con cariño, respeto y admiración; personas que escuchan y sonríen; gente seria que debería hacer un esfuerzo; algunos con demasiada ironía, “mal camino”; otros con muy buen humor; algunos, como yo, hablan y hablan.
Pienso que es necesario desnudarse en ideas y sentimientos y aceptar a los demás como son, al igual que nos aceptamos a nosotros mismos, perdonando los defectos, muchos, y ensalzando las virtudes, “más”, que mostramos en cada jornada en la que compartimos: viaje, camino, naturaleza, montañas, paisaje, belleza, palabras, miradas, sonrisas y alimentos. El grupo es diverso y variopinto, del que todos nos sentimos orgullosos y en el que nos enriquecemos y alegramos, al mismo tiempo. La suma de cualidades, de cada individuo, aporta valía y cohesión al colectivo, y hace más fuerte y dinámico al club.
Al comienzo de este escrito ponía: “Otra temporada de marchas os espera”. Pues bien, debo deciros que este año no podré acompañaros ya que, por motivos personales y ante nuevos proyectos me voy a tomar el 2.012 como sabático. Parece que fue ayer cuando asistí a mi 1.ª marcha, e hice el 1.er escrito para vosotros; sin embargo, han pasado seis largos años desde aquella experiencia, el 15 de octubre – 2.005, en el 15.º aniversario del “Simon Isasi”, ahora “Peñas Arriba”. Fuimos desde Piasca hasta Bárago, donde hicimos una comida en la casa de Tino. Fue una jornada otoñal memorable, caminando por parajes de ensueño. Hacía tiempo que no me reía tanto; Luis, Soler y Julio, con su viejo rabel, contribuyeron con su buen humor a que la velada también fuese inolvidable. ¡La ocasión lo merecía¡ Por cierto, se nos pasó por alto festejar los 20 años del club. Espero que en 2.015 se celebre el 25.º aniversario.
Han sido muchos los lugares transitados con enriquecedoras vivencias personales. A la vez que he contemplado espectaculares paisajes y recorrido distintos caminos y montañas, me he deleitado, más de la cuenta, con vuestra alegre presencia. Espero que también vosotros hayáis disfrutado de mi presencia y sepáis perdonar mis excesos de energía, sonrisas y emociones. Siempre fueron consecuencia del disfrute de la naturaleza y, sobre todo, del contacto tan cercano con vosotros. Os echaré mucho en falta, aunque os tendré presentes cada sábado que salgáis de excursión. Mi indomable espíritu estará con vosotros.
Dicen que las despedidas son tristes, pero esta no lo es ya que, este tiempo será como un breve alto en el camino, al igual que los que hacemos cuando nos detenemos en las marchas. Pronto estaré caminando y sonriendo a vuestro lado. A todos, suerte y muchas gracias. Qué la próxima asamblea sea un éxito.
Alfredo López
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