Desde Los Llares al Cueto Navajos por Joyancón y la Mayá . Regreso a los Llares por la Serruldá, el Campo de la Cruz y la Castañera.

 

17 de Abril del 2021.

 

De Los Llares al Cueto Navajos por Joyancón y el refugio de la Mayá.

El regreso a Los Llares por la Serruldá, el Campo de la Cruz y la Castañera.

Asistimos 25 participantes en un autobús de sesenta plazas, guardando las distancias y bien pertrechados para la lucha contra la pandemia.

A Los Llares se llega enseguida. Tras parar en el área de servicio de Somahoz, a comprar pan y tomar un café, nos vamos para allá. El pueblo está tranquilo, a esa hora todavía duermen…

Nosotros pasamos de largo rápida y silenciosamente dejando atrás las ultimas casas donde nos libramos de la molesta mascarilla y caminamos al libre albedrio por una cómoda pista forestal al lado del rio Los Llares.

A los tres o cuatro km. se acaba la pista. A la izquierda continuamos por un empinado cortafuegos ocupado por un pedregal muy incómodo. Pronto nos tropezamos con un buen camino que llanea hacia el suroeste, le seguimos en esa dirección y al rato encontramos una fuente a un lado del camino. Agua fresca y muy rica que nos da fuerzas para continuar en dirección al refugio de la Mayá. En esta zona está todo chamuscado por el fuego, una pena…!!.

Lo que no ha ardido está desbrozado, así que se camina con comodidad, ganando metros fácilmente. En un pis - pas llegamos a la Mayá y al poco rato a la línea de cumbres desde donde damos vista al valle de Iguña. Estamos en la Sierra de la Rasía y nos dirigimos hacia el cercano Cueto Navajos, 1066 m.

El frio y el viento arrecian en aquellas desprotegidas cumbres, así que no tardamos en iniciar el regreso perdiendo altura rápidamente en busca del refugio de la Serruldá donde, ya más templados, nos sentamos a comer. Estuvimos a gusto durante hora y media. Después tomamos la pista hacia San Vicente de León, pero no llegamos al pueblo, si no que nos desviamos por un camino que nos resultó rana. Nos metimos por un monte de Castaños que mas que una bajada parecía una “ba…joda”. Algunos decían que allí estaba escondido el espíritu del Isasi…

Hasta las baterías de la cámara se descargaron… habrá que completar el reportaje con fotos que tomo prestadas…

Hasta la próxima…!!