Primera salida del Club tras el confinamiento.
23 montañeros en un autobús de sesenta plazas guardando la debida separación y con las mascarillas puestas recalamos en La Hermida. El bus tomó la carretera a Bejes y con ciertas dificultades nos llevó hasta la entrada de la senda a la Cueva Ciloña a unos 280 msnm.
La senda esta casi invisible tapada por la espesa vegetación que ha crecido este verano ocultando todo rastro de lo que en otros tiempos fue un buen camino que comunicaba Bejes con La Hermida por la Canal de Pebe.
Comenzamos a caminar por terreno resbaladizo debido a la humedad propia de caras norte. En fila de a uno y al cuarto de hora llegamos a lo que en su dia fue un prado, hoy es monte, estamos en los Mollares.
El sol va calentando y las piedras del sendero ya no resbalan, el grupo se fragmenta y mas o menos cada uno se va colocando en el puesto que le corresponde.
Todos llegamos a la cueva, 760 msnm., en el tiempo previsto pudiendo parar un buen rato para admirar semejante obra de la Naturaleza.
De la bolera que allí se contruyó en el año 1991 por parte de integrantes de nuestro Club, ya no queda ni el menor rastro. Pero quedan pruebas grabadas en vídeo que algún día se publicarán.
Continuamos nuestra andadura ahora ascendiendo monte arriba todo a derecho hasta alcanzar la cota 850 msnm. donde nos encontramos con la senda que viene de Bejes y sigue hacia el Llano de Agero.
Aquí se formaron dos grupos, Unos suben a la cumbre mas alta, el Cuetu la Fontanilla, 1375 msnm. y el otro grupo continuamos hacia los llanos pastizales de Agero en busca de la hendidura de la Canal de Agero, 915 msnm., punto desde donde comienza un vertiginoso descenso hacia Lebeña, 210 msnm.
Destacar la dificultad que supone transitar por estos lugares debido a la casi total ausencia de sendero que a veces aparece y otras desaparece confundiendo al caminante y obligando a improvisar sobre la marcha.
En la cabecera de la Canal de Agero comimos nuestras viandas y nos reunimos los dos grupos descansando y cogiendo fuerzas para la bajada que no es "moco de pavo".
Menos mal que el descenso por la Canal de Agero resulta bastante mas cómodo que lo andado anteriormente....
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Este recorrido es de los que crean aficionados a la montaña de por vida y si además te guía un peñarruscu no te pierdes ni con niebla.
ResponderEliminarMe ha gustado eso de que "El sol va calentando y las piedras del sendero ya no resbalan, el grupo se fragmenta y mas o menos cada uno se va colocando en el puesto que le corresponde", jeje...