Marcha del champan.
El sábado 14 de diciembre del 2019 fuimos a Santoña a despedir
el año. El grupo crece, este año fuimos más de 50 caminantes, aunque algunos no
caminaron, solo comieron.
El monte Buciero fue nuestro objetivo esta vez. Comenzamos a
rodearle por el sendero mas cercano al mar hasta llegar al cruce de caminos
donde un poste indica las distintas direcciones a seguir.
Tomamos la de bajar al faro del Caballo. Al llegar al borde
del cortado, unas escaleras se precipitan hacia el abismo con una inclinación
tan acusada, que marean y dan ganas de abandonar. Menos mal que un cable de
acero a modo de pasamanos infunde algo de seguridad con solo tocarle.
Así que poco a poco fuimos descendiendo casi todos por
aquellos altos escalones que, 150 m. por debajo, llegan al borde del mar junto
al Faro del Caballo.
Pero lo peor es subir…!
Menudas agujetas de tanto levantar la pierna entre un escalón
y el siguiente, como 40 cm. de altura o mas y son casi 700 escalones.
A pesar de todo, el lugar es una joya, verdaderamente
espectacular y salvaje.
Tras dejar atrás este episodio, nos dirigimos al siguiente
faro, el del Pescador, que está en un lugar mas humanizado ya que hasta allí
llega una carretera. Continuamos rodeando el Buciero por dicha carretera,
pasamos por el borde de la prisión del Dueso y nos metimos en la bella playa de
Berria cruzándola de punta a punta.
El bus nos esperaba para llevarnos a Gama donde dimos cuenta
de buenas viandas y despedimos el año montañero.
Hasta el 2020…!!!
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