16/03/2019
Pico San Vicente desde Ramales de la Victoria.
A la salida de Ramales en dirección al puerto de los Tornos,
junto a una gasolinera nos deja el bus.
Comienza nuestra andadura cruzando el rio Gándara sobre cuyo puente nos hicimos
la foto de grupo del principio de la marcha. Estamos a 84 m. de altitud.
Nuestro primer objetivo se veía allá arriba, puntiagudo y
aparentemente lejano e inaccesible. Es el Pico San Vicente, 918 m.
Son las 9.30 cuando comenzamos a caminar remontando
el rio Gándara por su margen izquierda hidrológica.
Durante un par de km. la ruta transcurre cómoda, casi pegada
al rio y apenas se gana altura, pero al entrar en el encinal del Bocarrón, el
sendero se aleja del rio y se torna píndio. Toca aflojar el paso y economizar
energía.
Tras unas duras revueltas paramos en una interesante cueva
que, a juzgar por los excrementos esparcidos por el suelo, en algún tiempo fue
usada como redil de cabras y ovejas. Descansamos un rato y continuamos marcha.
En veinte minutos llegamos a Manzaneda, un barrio de Rozas a 500 m. de altitud.
El Pico San Vicente vuelve a estar a la vista y un cartel
indicador del desvío pone que se tardan 55 minutos en subir.
El calor empieza apretar y las fuerzas de algunos a
disminuir, así que enseguida se formaron dos grupos, un grupo sigue subiendo y
el otro se vuelve a Manzaneda.
Los últimos metros de la ascensión son muy costosos y algo
complicados, pero al final, en la cima uno piensa que ha merecido la pena.
Sin
embargo, los 55 minutos del cartel deben de ser para el Presidente del Club y
alguno parecido… los que logramos llegar a la cumbre tardaríamos cerca de hora
y media.
Ahora toca bajar que no es poco, pues las piernas acusan el
duro castigo recibido durante la subida y el sol calentaba de lo lindo.
A duras
penas llegamos de vuelta a Manzaneda derechos a la fuente con una sed de perros…
Los que no subieron al pico ya estaban camino de la Canal de
Ancillo por el GR 74 hacia Ramales. Nosotros buscamos una sombra para comer y
descansar esperando que bajase la temperatura.
Tras una hora o así nos pusimos en marcha cruzando alambradas
y matorrales en busca del camino que nos había recomendado un lugareño.
Finalmente, en desbandada tomamos todos el GR 74 por el que cruzamos la Sierra
de Hornijo descendiendo a Ramales.
Nos vemos en la de Abril, en la majada de Ondón donde no
existe el alambre de espino por ninguna parte…
PD. las fotos han salido algo desordenadas, no se por qué...