Marcha de dos dias. Pico Yordas y Pico Gilbo.

23 y 24 de Junio de 2018.

Marcha de los dos días a Riaño (León). Pico Yordas y Pico Gilbo.

Tras un largo viaje de autobús llegamos al pueblo de Liegos, punto de partida de la primera etapa, el Pico Yordas, que en ese momento estaba cubierto por la niebla.

Nos pusimos en marcha los 23 andarines de este año y tomamos la pista que nos acercará a las estribaciones de la citada cumbre. Son cinco km y medio hasta el desvío para internarnos en el hayedo de Tendeña.

Se agradecía la sombra pues la subida se endurece por momentos y se pone muy píndia, pero tras parar un rato en la fuente del Tejal abandonamos la pista y tomamos un bonito sendero que nos conduce al collado Baguyoso al pie del Pico Yordas.

Los últimos metros se hacen (para algunos) muy duros, pero al final todos coronamos.

Los mosquitos y el calor nos impidieron comer en la cumbre, por lo que buscamos un sitio mas resguardado descendiendo 100 m.

Tras la comida y siesta, viene lo mejor, el descenso hacia la majada de Burín rodeando el Yordas. Cruzamos por un incómodo pedregal hasta encontrar el paso hacia el Collado Burín donde ya se ve la majada y su cabaña.

El resto del descenso le hacemos atravesando el Monte de Tendeña hasta entroncar con la pista de la subida por la mañana que nos conduce hacia el bus en Liegos y nos lleva a Riaño donde cenamos y dormimos.

Al dia siguiente madrugamos para desayunar pronto y evitar las peores horas del dia debido al calor que se anunciaba.

La subida al Pico Gilbo no es especialmente dura ni larga, pero tiene sus peculiaridades, principalmente la aérea arista al suroeste de la cumbre y el complicado sendero de ascenso por el norte del pico.

La cumbre es majestuosa y las vistas desde aquel agreste lugar son de lo mejor.

Finalmente descendimos todos sin ningún problema hasta el pueblo de Horcadas donde nos esperaba el bus y de nuevo a Riaño a comer en el mismo restaurante de la noche anterior.

Todo salió muy bien. Comimos alubias con almejas y carrilleras de segundo.

Sin tardar mucho apareció el bus, había que volver a Santander, un viaje de tres horas o más.

Así que aquí acaba la marcha de los dos días de este año.

Vayamos pensando en la del próximo…