Del mismo aparcamiento del Collado de Asón arranca una pista que conduce al Llano de Brenavinto, pero nosotros la abandonamos por la derecha mas o menos a la mitad tomando el ramal que se dirije a las majadas de Saco.
Un pequeño grupo de cuatro iban tan distraidos que se pasaron de largo el desvio y ya no los volvimos a ver hasta el medio dia, pero lo peor fue la lesion de Julio que le impidió continuar con la marcha. Te desamos pronta recuperación, Julio.!!
Tras la travesía por el hayedo llegamos a Saco y poco mas tarde al Hoyon de Saco, lugar donde dicen que las aguas se sumen formando arroyos subterraneos cuyas aguas van a parar a la cascada del Asón que es justo donde nace el rio.
Impresionante es el Hoyón, pero no lo es menos el lapiaz que se extiende por encima, una gran extensión totalmente llana de caliza blanca salpicada de grietas a lo largo de de la formación.
Presidiendo todo el valle tenemos a la vista el Colina que tras 45 minutos de marcha logramos coronar.
Después de comer nos dirijimos al Alto la Mina, bajo el Porracolina. Allí mismo junto a una abrevadero comienza el descenso por el Barrranco de Rolacias; duro descenso que nos dejará tocadas las rodillas.
Hasta la próxima.