¡Esta vez sí…!
A la quinta la vencida.
El día resultó espléndido para caminar por la montaña.
Salimos de Tanarrio por el camino que conduce a la zona baja
de la Canal de Lechugales. No tardamos en divisar los enormes neveros y
torrenteras que ocupan gran parte de la ruta por la que se asciende al Collado
de Cámara.
Así que nadie abogó por hacer esa ruta. Todos tomamos el
camino hacia Mogrovejo cruzando un par de torrentes de piedra en piedra. El
hayedo estaba precioso, las primeras hojas comienzan a brotar y tienen ese
verde tan especial que embelesa al
caminante de tal manera que la travesía resultó muy gratificante.
A los 1300 m. salimos a terreno abierto, los puertos de
Pembes. El Macizo Oriental aparece y desaparece entre girones de niebla. La
Canal de Lechugales está impresionante cubierta de nieve abundante que este año
seguramente no se quitará.
Paramos a comer en un lugar prominente desde el cual se
divisa al sur la Cordillera Cantábrica y a nuestra espalda las Cumbres Avenas,
Pico Cortés, Morra de Lechugales, etc.
La siesta en la cima de Peña Oviedo que es también un
mirador excelente.
El descenso hacia Los Llanos, bordeando el argayo que
destruyó el pueblo de Sebrango, resultó otra buena experiencia. Sebrango, abandonado
por sus habitantes, está rodeado de un
espectáculo de flores silvestres que crecen en su argayo.
Hasta la próxima…!!
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