Esta vez hicimos una
subida innovadora.
En vez de subir por
el camino más corto, tomamos la pista que se dirige al Portillo de Brañas, que
es el paso hacia Lamedo, y antes de llegar
a ese paso tomamos a la derecha el desvio que pasa por encima de los invernales
de Brañavieja.
Tras un bonito
recorrido entre acebos, hayas, abedules y robles llegamos al Collado de las
Invernadillas, punto en el que nos dividimos en dos grupos. Unos para el
Cuernón de Peña Sagra y otros para abajo hacia la Majada de Prao.
Al final nos juntamos
todos a comer el bocata en dicha majada al lado del refugio, cerca de la ermita
de Ntra. Sra. De la Luz.
En el descenso hacia
Luriezo salieron los paraguas como no podía ser de otra manera para seguir con
la tendencia de lluvia en las marchas de este año.
También probamos las
cerezas y ciruelas de la tierra. ¡Que ricasss…..!
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