Viaje al bosque de Muniellos.

20 – 21 de octubre de 2019.

Y nos fuimos a Muniellos…!

Antes de cenar y dormir, estuvimos visitando el monasterio de Corias, de estilo románico y neoclásico, hoy dia convertido en Parador desde el año 2013.

Conocido por el “Escorial asturiano”, se asienta en el margen derecho del rio Narcea, en la localidad de Corias perteneciente al Conceyu de Cangas del Narcea.

Al acabar la visita continuamos viaje hacia el lugar donde pernoctaríamos. Una noche de perros, llovía a jarros cuando finalmente conseguimos llegar a la posada de Rengos donde cenamos y dormimos.

Al dia siguiente desayunamos a las ocho de la mañana y partimos hacia la cercana entrada del Parque de Muniellos, un escondido rincón al borde del bosque con una casa donde está el guarda.

Rafa llegó con una rueda pinchada, que mala pata…!

El guarda se lió a pedirnos el DNI a todos y a apuntar los datos…? Total que para cuando pudimos comenzar la excursión, ya era tarde para hacer el circuito entero.

Así que subimos y bajamos siguiendo el curso del rio. El tiempo no tenía pinta de mejorar, llovia a ratos, lo cual dificultaba el avance por estar las piedras mojadas y resbaladizas. Mas de uno sentó el culo en el suelo…

A pesar de todo conseguimos llegar hasta el segundo lago, pero el tiempo se complicaba con más agua y niebla. Así que comimos el bocata y para abajo.

En poco más de dos horas llegamos a Tablizas donde ya estaba Rafa con la rueda reparada y montada.

El camino que recorrimos sigue el cauce del rio Tablizas y discurre por parajes fantásticos salpicados de robles, abedules, serbales, gran variedad de setas, preciosas cascadas, etc…, pero yo me temo que lo mejor del bosque de Muniellos no lo vimos y confieso que me quedé con las ganas de hacer el circuito completo. Imagino que habrá que esperar un año para poder pensar en volver.

Felicitar a Elena, nuestra compañera de Cangas del Narcea, que tuvo en su día la idea de visitar Muniellos y lo organizó todo perfectamente para reservar las pocas plazas que quedaban libres. 

Hasta pronto...